La flor es un regalo que a veces puede resultar efímero, o que requiere de una serie de cuidados por nuestra parte para que aguante el máximo tiempo posible con vida y belleza antes de que empiece a ponerse algo más mustio. No obstante, hay una manera de regalar flores a una persona y que estas aguanten mucho más tiempo en perfecto estado, sin que el paso de las semanas las altere a la misma velocidad que lo haría con unas flores frescas. Estamos hablando de las flores preservadas.
¿Qué son las flores preservadas?
Al contrario de lo que mucha gente piensa, flor preservada no es igual a flor seca. Una flor preservada es una planta que ha pasado por un proceso especial mediante el cual se extiende a meses o incluso años su apariencia sin que esta cambie. En ocasiones, hay quien puede suponer incluso que se trata de flores artificiales, pero nada más lejos de la realidad.
Las flores preservadas son flores naturales a las se trata para que puedan mantener el olor y la textura de la original, así como los colores vivos que incluso se pueden potenciar mediante tintes especiales. Para lograr este efecto lo que se hace es deshidratar la flor despojándola de su salvia, y en sustitución de este elemento usar glicerina, un componente que facilitará la conservación de la flor.
La gran pregunta… ¿cuánto duran estas flores?
La vida e imagen de las flores preservadas depende del cuidado que tengamos con ellas. En un lugar en el que no se someta a mucho estrés y sin que la toquemos demasiado, un ramo de flores preservadas puede permanecer intacto hasta más de tres años. Cierto es que, con el paso de los meses, el color o el olor pueden verse algo resentidos, pero la forma y textura de las flores seguirá siendo envidiable.
Para que esta imagen impecable de las flores preservadas se pueda acercar a estas cifras, son necesarios una serie de cuidados:
- Ni agua ni luz: Que las flores preservadas sean flores naturales no implica que requieran de los mismos cuidados que las flores frescas. Mantener estas plantas lejos de la luz natural del sol y no ponerlas en agua es requisito imprescindible para su conservación. La humedad tampoco es buena compañía para estas flores.
- Limpias y sueltas: Unas flores en un jarrón durante mucho tiempo acabarán cogiendo polvo, por eso es importante que lo retiremos con delicadeza para no dañarlas. Es importante evitar también el excesivo contacto con los pétalos para que no se doblen o se aplasten.
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Si está buscando buenas ideas para seres queridos y quiere apostar por algo diferente, duradero y natural, pregunte en La Florista del Castillo por nuestro catálogo de flores preservadas. Estará apostando por un producto cada vez más de moda, que es ya tendencia de decoración en muchos hogares y que ofrecerá una imagen alegre, colorida y viva durante muchos meses sin necesidad de cuidados especiales. Nos encontramos en la Estrada de Catabois, en Ferrol.